miércoles, 15 de julio de 2015

Zapatero a tus zapatos

Si, lo confieso.  Me divierte escuchar conversaciones ajenas.  Es que se escucha cada cosa!!! Y de todo se puede sacar motivos para reflexionar.  Las mujeres glamorosas también reflexionamos de vez en cuando.

Ayer entré a una librería de esas interminables de Avenida corrientes.  Una chica miraba los estantes sin mucho interés y el empleado del lugar intentaba levantársela en forma harto evidente.

Antes de llegar cerca y poder oír lo que hablaban mientras fingía prestar atención a la contratapa de un libro que seguramente no me hubiera interesado en otro momento, ya podía distinguir el aire de cacería.

Cuando logré desenfocar la vista de la contratapa del libro de Coelho que tenía entre manos (una cosa es querer oír disimuladamente y otra que se me queme la retina leyendo esas cosas) y pude agudizar el oído la convensación iba más o menos así:

El: -¿Y no te da miedo caminar sola de noche?
Ella: -No, hasta la medionoche, por ahi, no me da nada de miedo. Después si, viste, porque los chicos esos que duermen en la calle están siempre drogados (SIC)
El: -¿Pero si caminás con alguien también te da miedo?
Ella: -Ah, no, con alguien no.
El: -Pero alguna vez sufriste un hecho de inseguridad? (si, usó la mediática y policiesca expresión "hecho de inseguridad")
Ella: -Un vez me robaron el celular.
El: (incomprensiblemente vuelve sobre el la respuesta anterior, como si recién le cayera la ficha) -El problema con los pibes inexpertos que andan drogados es que por ahí te matan por $2.  Por eso siempre es preferible que te robe alguien que sabe lo que hace. (SIC SIC SIC...ya casi llegando a sick!)

Esta conversación me dio mucho que pensar todo el resto del camino a casa.  Cómo saber si alguien que te roba "sabe lo que hace"?  Me imagino el relato: "La verdad que el tipo que me robó, un capo en lo suyo, se notaba que tenía vasta experiencia".

Escalofriante!








No hay comentarios:

Publicar un comentario