miércoles, 15 de julio de 2015

Los unilaterales

Esto de escuchar a todo el mundo, me sigue dando mucho en qué pensar.  Y he llegado a la conclusión de que hay muchos tipos de personas que no me agradan.  En una serie de entradas dedicadas a la gente nociva para la salud, les iré contando sobre cada uno de ellos. Esto recién empieza. 
Todo comenzó porque tengo una amiga que tiene un amigo...bueno, quizá deba decir "tenía".  La cosa es que el pibe este un buen día, sin mediar explicación alguna dejó de hablarle.  Así.  Sin más.  No se pelearon, no discutieron, no negociaron. Simplemente un día este buen muchacho decidió que ya no necesitaba ser amigo de esta chica y como si nunca hubiera existido ese lazo, desapareció.  En fin, la pobre, que es medianamente normal, no entiende la actitud. 

Claramente nos hallamos en presencia de un "unilateral".

Quienes son los "unilaterales"?  Son los que se enamoran y no son correspondidos.  Los que se enojan con vos y vos ni te enteraste.  Los que comienzan y terminan relaciones que sólo existen dentro de sus cabezas.   Pueden estar obsesionados con una persona que no les corresponde durante meses e, incluso, años.   Es un tipo de gente peligrosa.  Porque nunca sabés verdaderamente lo que sienten, piensan o harán a continuación. No podés organizar nada con uno de ellos, porque quizá a medio camino se enoja, se arrepiente, cambia de idea...Vendrían a ser bipolares en potencia, gatas floras y veletas. Ellos no hacen una tormenta en un vaso de agua, hace un brainstorming...y a los que están alrededor se los lleva volando el viento.






Zapatero a tus zapatos

Si, lo confieso.  Me divierte escuchar conversaciones ajenas.  Es que se escucha cada cosa!!! Y de todo se puede sacar motivos para reflexionar.  Las mujeres glamorosas también reflexionamos de vez en cuando.

Ayer entré a una librería de esas interminables de Avenida corrientes.  Una chica miraba los estantes sin mucho interés y el empleado del lugar intentaba levantársela en forma harto evidente.

Antes de llegar cerca y poder oír lo que hablaban mientras fingía prestar atención a la contratapa de un libro que seguramente no me hubiera interesado en otro momento, ya podía distinguir el aire de cacería.

Cuando logré desenfocar la vista de la contratapa del libro de Coelho que tenía entre manos (una cosa es querer oír disimuladamente y otra que se me queme la retina leyendo esas cosas) y pude agudizar el oído la convensación iba más o menos así:

El: -¿Y no te da miedo caminar sola de noche?
Ella: -No, hasta la medionoche, por ahi, no me da nada de miedo. Después si, viste, porque los chicos esos que duermen en la calle están siempre drogados (SIC)
El: -¿Pero si caminás con alguien también te da miedo?
Ella: -Ah, no, con alguien no.
El: -Pero alguna vez sufriste un hecho de inseguridad? (si, usó la mediática y policiesca expresión "hecho de inseguridad")
Ella: -Un vez me robaron el celular.
El: (incomprensiblemente vuelve sobre el la respuesta anterior, como si recién le cayera la ficha) -El problema con los pibes inexpertos que andan drogados es que por ahí te matan por $2.  Por eso siempre es preferible que te robe alguien que sabe lo que hace. (SIC SIC SIC...ya casi llegando a sick!)

Esta conversación me dio mucho que pensar todo el resto del camino a casa.  Cómo saber si alguien que te roba "sabe lo que hace"?  Me imagino el relato: "La verdad que el tipo que me robó, un capo en lo suyo, se notaba que tenía vasta experiencia".

Escalofriante!








miércoles, 8 de julio de 2015

Bienvenidos al particular mundo de Eugenia

Esta mañana decidí comenzar a escribir un blog.  Digo, conozco gente que no sólo no tiene nada interesante que decir sino que, encima, lo dice mal y tienen blogs.  Que supongo que alguien lee.  O no.  Anyway, yo también tengo ganas de contarle al mundo las cosas se me ocurren.  
Muchos dirán que a nadie le hacía falta un nuevo blog en este etéreo universo de las vanidades. Estoy totalmente de acuerdo. Por eso, no te detengas a leer.  Sigue tu camino, anda, corre raudamente hacia la rutina mediocre.  Este blog no es para gente tan responsable como vos.  Este blog es exclusivamente lugar para gente que no tiene nada útil que hacer o, en su defecto, que tiene muchísimas cosas útiles para hacer pero está buscando un pretexto para no hacerlas por ahora. 
Estás avisado. Después no digas que no te avisé.

Bueno, como les iba diciendo, me levanté con esa firme decisión en mi cabeza y venía hacia el trabajo pensando cuál iba a ser el primer gran tema de mi blog.  Algo que enganche, que nos interese a todos, que sea divertido, chispeante, alegre, que haga que todos los lectores se enamoren de mi...pero cuando salí del subte y asomé mi cabeza fue de las entrañas de la tierra una imagen llenó del tal manera mi cerebro que no pude pensar en nada más.

Un mujer, yo la veía de espaldas, pero supongamos que de edad mediana.  De arriba hacia abajo: Cabello largo, teñido de negro, suelto, casi llegando a la cintura.  Sacón de cuero, del tipo del antiguo gamulán de color chocolate con piel en cuello y puños, pollera tubo hasta abajo de la rodilla de terciopelo marrón un poco mas claro con bordados en un color contrastante, calzas violeta y botitas de media caña con la parte superior volcada, en color suela con los tacos llenos de barro.  Cuando hube superado las quemaduras de primer grado en mis retinas causadas por semejante visión me detuve a pensar.  ¿Euge, qué es lo que más te molesta de esta imagen?  Es la infame combinación de telas y colores?  Es la poco feliz combinación de largos? No.  Lo que me molesta es el barro en el taco de las botas.  Es decir, hace por lo menos una semana que no llueve.  Yo entiendo y acepto casi con normalidad que si está lloviendo tengas barro en los tacos. Pero si hace una semana que no cae una mísera gota...no puedo, me entienden? Simplemente escapa a mi capacidad.

Y así fue como, por causa de una señora que no limpió sus botas, la primera entrada de este blog no tuvo tema. Quizá mañana, Euge...el mundo de los blogueros no es tan fácil como parecía...don't panic.